Malala fue víctima de un atentado de un grupo terrorista vinculado a los Talibanes. Este grupo abordó su autobús escolar, y disparó a Malala varias veces con un fúsil. Malala sufrió heridas de bala en el cráneo y el cuello, y tuvo que ser operada de urgencia, pero logró sobrevivir.
Sin embargo, el portavoz del grupo terrorista afirmó que volverían a intentar matarla de nuevo.
Malala solo tenía 15 años.
Desde el accidente, vive en Nueva York, y se ha convertido en un símbolo de la protesta pacífica. En su blog, se ocupa de luchar a favor de los derechos civiles de sus compatriotas, sobre todo de las mujeres de su país, y también contra las autoritarias propuestas del regimen talibán, que por ejemplo, han prohibido que las mujeres asistan a clases entre los años 2003 y 2009. Por todo esto, ha sido la nominada a un Premio Nobel de la Paz más joven de la historia.
Ahora, con 16 años, Malala también se ha decidido a publicar su biografía "Yo soy Malala". Este relato nos habla de una familia desterrada por el terrorismo global, de la lucha por la educación de las niñas, de un padre que siendo propietario de una escuela, apoyó a su hija y la animó a escribir y a ir al colegio, y de unos padres valientes, que quiere a su hija por encima de una sociedad que solo valora a los hijos varones.
El libro habla de una realidad que, aunque nos parezca imposible que se esté dando en el siglo XXI, existe de verdad. Malala nos narra en primera persona su vida en Pakistán, la lucha constante por poder hacer algo tan básico para nosotros como ir al colegio, cosa que la mayoría de las veces ni valoramos. De como funciona la vida en Pakistán, las normas que tiene ese país, el poco valor que tienen las chicas, las cuales sufren a menudo acoso sexual y en la mayoría de los casos no pueden ir al colegio.
Podemos ver las ganas que tiene Malala de aprender, sus deseos, su lucha, lo dura que es su vida en Pakistán, donde casi es asesinada.
El libro es totalmente recomendable, nos da una lección de vida, nos enseña a luchar por lo que queremos, por nuestros derechos, y a no rendirnos ante nada.